Hace unos días me
encontraba entre Leganés y Madrid, y tuve una de esas conversaciones que sólo
pueden pasar en coche a 90 kms/hr. Hablaba con una amiga sobre la fe, que según
me contaba, la explicación literal es: regalo divino.
De ahí nació mi duda. Y qué pasa cuando pierdes ese regalo.
No lo digo pensando en religión, ni en dios, ni en nada profundamente etéreo.
Pienso en la creatividad y el trabajo. ¿Qué pasa cuando dejas de creer?
¿Una persona creativa se puede permitir dejar de creer? Uno
de los pilares de la creatividad es tener la capacidad de creer que lo
imposible es posible y que no hay límites en la imaginación.
Para ello creo que se necesita adornar un poco la fe, con
confianza y con mucho cariño por los demás, para olvidarnos que el “regalo
divino” es nuestro y recordar que nuestra capacidad de creer también reside en
los que nos rodean.
Crear y Creer al Final solo los separa una letra. Quiero
creer que no es casualidad.
**Si no encuentras esa “fe” en ti, seguro que te la robó el
que se sienta a lado.