Esta claro que somos una generación que nos alimentamos de imágenes. Crecimos en el boom de la televisión y nos tocó ver la llegada de internet. Y sin darnos cuenta nos hemos convertido en unos pequeños intransigentes de lo feo. Tenemos un detector de imágenes sin equilibrio, con problemas de iluminación o/y sin criterio. Nuestro gen canon está en todos lados.
Eso explica porque estamos tan enamorados de Pinterest y de Instagram. La oda máxima a lo bonito.
Pero lo lindo requiere más esfuerzo que una cámara de un iphone. Por eso me ha encantado la nueva campaña de canon, que aunque tratan de decirnos que su cámara hace unas fotos de p.m., también nos enseña todo los detalles que se esconden detrás de ese equilibrio y luz.
¿A ti te mola?
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